enero 2015

Cuando unos alpinistas descubrieron su cuerpo congelado en los Alpes creyeron hallar el cadáver de otro compañero vencido por la montaña. Quizá en la lejanía, su esqueleto helado inspiró toda suerte de conjeturas a los alpinistas hasta la llegada de los servicios de emergencia y hasta descubrir los elementos que pudieron revelar anticipadamente la grandeza del hallazgo: Un carcaj con flechas, puntas de pedernal así como un hacha de cobre y cuchillo.   Dado su estado de conservación estaba claro que aquella momia calcolítica a la que bautizaron Ötzi por haberse encontrado en los Alpes de Ötztal, era un testimonio vital para el mundo arqueólogoLEER MÁS ➵