ÖTZI, EL ARQUERO DE HIELO

Otzi Iceman Reconstructed

Cuando unos alpinistas descubrieron su cuerpo congelado en los Alpes creyeron hallar el cadáver de otro compañero vencido por la montaña.

Quizá en la lejanía, su esqueleto helado inspiró toda suerte de conjeturas a los alpinistas hasta la llegada de los servicios de emergencia y hasta descubrir los elementos que pudieron revelar anticipadamente la grandeza del hallazgo: Un carcaj con flechas, puntas de pedernal así como un hacha de cobre y cuchillo.

 

Dado su estado de conservación estaba claro que aquella momia calcolítica a la que bautizaron Ötzi por haberse encontrado en los Alpes de Ötztal, era un testimonio vital para el mundo arqueólogo pero de las conclusiones científicas surgidas de aquellos estudios ahora sabemos que Ötzi también es «la eminencia arquera».

Ahora sabemos que Ötzi tenía un arco enorme de tejo que se estaba construyendo antes de morir, que su técnica para fabricar flechas con punta de pedernal uniéndolas a buenos vástagos de un arbusto llamado Viburnum superaba a las de sus enemigos, a los que lo hirieron y dejaron una punta mal adherida al vástago en su pulmón hace más de 3.000 años.

Ötzi se alimentó horas antes de morir con carne de ciervo y gamuza gracias a su arco, peleó con su arco y murió matando antes a varios enemigos, con su arco. Eso confirma el ADN de dos personas distintas en su flecha favorita, bien hecha y capaz de extraerse de un cuerpo para dispararse de nuevo y herir o matar al otro enemigo, al portador del segundo ADN. Y que nuestro arquero de hielo estuviera lleno de contusiones y herido, con un agujero en la ropa a la altura del omóplato también revela que venció el lance al menos más tiempo que sus enemigos. Tiempo suficiente como para extraerse o que le extrajesen la flecha de la espalda y cuya punta se quedó en el pulmón y tiempo al menos de intentar curarse ingiriendo un tipo de musgo medicinal tal y como revelan los análisis científicos.

Ötzi el cazador y guerrero, antes de arrodillarse y caer desangrado y asfixiado en el hielo, había herido a un enemigo con su cuchillo y a otros dos con su arco.

«Otzi tenía un agujero en la ropa a la altura de su omoplato»

 

El Arquero, El Cazador

La muerte de Ötzi esclarece y evidencia que la herramienta esencial que mantenía con vida a aquellos hombres era el arco:

Ötzi y los hombres que convivieron con Ötzi debieron ser magníficos arqueros y tan valiosos como su arco fueron la bolsa de hierbas medicinales, el cuchillo o las botas de montaña que se había fabricado y que mantuvo con exquisito cuidado y orden hasta el momento de desfallecer.

Con la aportación que nos deja Ötzi a la historia del arco sumado a los cientos de bajorrelieves, esculturas o pinturas rupestres en el goteo arqueológico de la historia podemos estar en posesión de recrear noblemente el tiro con arco original.

 

 

Así lo demuestra el siguiente vídeo, que no está exento de crudeza pero es un interesante aval para el tiro con arco cinegético y un testimonio funcional de la flecha que utilizaba Ötzi:

 

©Bastión de alanos

 




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